revista touchdown

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ene/15/2024

cuento corto por hector marino

cuento corto

Hasta donde llega mi memoria, y esto fue hace mucho tiempo, no recuerdo una escalera que no me haya llevado a lo mismo.

Estas eran las de el metro, las de algún edificio que elegía omitir el elevador para este mismo efecto, las de una tienda.

Mi sueño atravesaba paredes y distancias.

Sentía que salía del vestidor en el Estadio Olímpico Universitario, que vestido de azul y oro emergía a librar el juego más importante, más de setenta mil almas esperaban para vitorear.

Era un niño…

Pasados años, un día estaba a punto de salir por esas escaleras que te llevan de el vestidor al campo en CU.

Cerré mis ojos y recordé cuanto lo soñé, cuantas escaleras subí, cuanto me preparé para este momento.

Me vi como general romano, y detrás toda mi legión , listos para esta trascendental batalla, orgullosos, dignos.

Cambie los colores carmesí y gris de los ejércitos romanos, por el azul y oro de mi uniforme. El número 7 tatuado en mi pecho.

Mi casco brillaba con tal intensidad que opacaba la luminosidad de el sol y sentía que los rayos que emanaba iluminaban el cenit.

Mi cabeza era la punta de un iceberg, mi corazón capaz de derretirlo.

Ahí estaba el, como todo el tiempo, me dio un abrazo como siempre, de esos que duran eternamente.

Estas listo? “Jamas tan listo, lo sembramos en mi mente hace muchos años y lo abonamos con trabajo e ilusión …llegamos!

Recuerdo lo que sentí al pisar el primer peldaño de esas escaleras, lo demás llenaba el universo de colores, por que era cierto, empecé a subir, escuche el alarido … lo que sigue, historia...

Gracias Papá…!

hector marino